21 feb 2014

"El Chileno común y corriente no es capaz de valorar la importancia de las lenguas originarias, pero tampoco los técnicos"



Elisa Loncon es profesora de inglés de la Universidad de La Frontera, con cursos de postítulo en el Instituto de Estudios Sociales de la Haya (Holanda) y en la Universidad de Regina (Canadá). Posee un Magíster en lingüística de la Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa UAM-I (México) y un Doctorado en Lingüística de la Universidad de Leiden (Holanda). Habló con la UNESCO Santiago sobre la importancia del Día de la Lengua.
Foto original de http://identidadyfuturo.cl/2012/06/galeria-de-imagenes-winol-tripantu-en-el-mhn/

¿Cuál es la importancia de celebrar el día de la lengua materna?
La fecha es importante porque genera un espacio y un ambiente para visibilizar las lenguas originarias, para escuchar a los pueblos y sus demandas.
En Chile no se sabe que hay niños hablantes de chezugun como lengua materna (variante pewenche de mapuzugun), en el alto Bío Bío,  a quienes el sistema educativo monolingüe monocultural sigue castellanizando y privándoles el acceso al conocimiento global, violentando sus derechos lingüísticos.
Tampoco se sabe que el programa de EIB del MINEDUC, no llega a las más de 2.000 escuelas que debiera llegar por Ley por falta de recursos económicos, técnicos y de materiales.
Ninguna universidad prepara profesores que enseñen lenguas indígenas, pues no basta saber la lengua para enseñarla, aunque hay tres universidades que forman profesores interculturales, pero las lenguas requieren ser enseñadas con didácticas y metodologías específicas.
Lo peor es que el chileno común y corriente no es capaz de valorar la importancia de las lenguas maternas originarias, pero tampoco los técnicos: si un municipio tiene algo de recursos para los pueblos originarios prioriza los programas productivos, ‘emprendedores’, y no la enseñanza bilingüe por considerar que esta no aporta nada. 
¿Qué rol cumple la lengua en la cultura y en la construcción de una sociedad tolerante e integradora?
Más que una sociedad tolerante ‘que aguante o soporte a los diferentes’ es necesario una sociedad intercultural, que dialogue con la diferencia, que la valore, que la respeta y la quiera. Las lenguas originarias, las lenguas maternas, proporcionan la materia prima para el diálogo entre las culturas. En las lenguas maternas se encuentran los conocimientos, valores, saberes de los pueblos que deseamos compartir en el diálogo intercultural. A través de las lenguas maternas es posible entender que no somos iguales pero que también nos parecemos en algunas cosas, pese a toda diferencia; que hay diversidad, que pensamos distinto y que el mundo y las cosas también tienen significado distinto según los pueblos y las culturas. En las lenguas maternas está la riqueza de conocimiento humano y la posibilidad de descubrir cuánto nos parecemos.
Es hermoso saber, por ejemplo, que el pueblo rapanui habla de mana, para referirse al poder que existe en cada elemento de la naturaleza, lo que los mapuche llaman gen ‘dueño’, newen ‘poder’; entonces así conociéndonos a través de nuestras palabras, tenemos la posibilidad de hermanarnos, de querernos, de entendernos. Por el contrario el desconocimiento de la lengua del otro ha traído el racismo, la opresión a los pueblos que no hablan la lengua del poder oficial, estatal y tanto sufrimiento sigue causando en nuestros niños.
Para un país multicultural como Chile ¿cuál es la invitación que hacen como Red en esté día mundial?
Invitamos a la sociedad chilena, al nuevo gobierno, a los políticos a pasar de la multiculturalidad a la interculturalidad, es decir a dejar atrás las políticas las prácticas de la lengua y cultura dominante. La sociedad multicultural puede admitir que existe el otro, pero no diálogo, no aprende de ese otro, sino que impone, domina, oprime al diferente. Hoy Chile y su gobierno tiene la posibilidad de gobernar en y con a diversidad. Por eso es fundamental que se implemente el Convenio 169 en materia educativa, lingüística, cultural, territorial y política. Ello implica garantizar la educación bilingüe a todos los pueblos, incorporar a técnico indígenas en la toma de decisiones curriculares en la educación; aplicar políticas lingüísticas de acuerdo a la realidad. Por ejemplo Santiago concentra el porcentaje mas alto de indígenas, sin embargo la política de EIB no está diseñada para atender a los indígenas migrantes. Queremos que las comunas ofrezcan programas de aprendizaje y enseñanza de las lenguas originarias del país.
La UNESCO es favorable a la educación plurilingüe, posición que se ve reforzada a la hora de promover la educación para la ciudadanía mundial. ¿Qué rol le atribuyes a la educación y de qué maneras las lenguas maternas deben estar incorporadas?
La educación de calidad es también aquella que respeta el origen cultural lingüístico de los educandos. Si el sistema educativo no considera la lengua, la cultura, el entorno de los niños, no hay logros en los aprendizajes. El sistema estandarizado en objetivos mínimos obligatorios que existe en Chile, excluye la diversidad cultural y lingüística de los pueblos, reproduce el racismo, la exclusión y la violencia cultural hacia los pueblos originarios.
Sin duda, es necesario que el planteamiento de la UNESCO sobre el valor de la diversidad cultural y lingüística sea materia de política educativa en todos los países; no puede ser adorno de discursos y de documentos oficiales como hasta el momento se ha empleado. Hoy en Chile la mayoría de las Universidades usan como Slogan “educar en la diversidad” pero ninguna de ellas ha trasversalizado el planteamiento intercultural en sus mallas formativas, y que demandan los que somos diferentes. Es necesario que la UNESCO tenga más incidencia a través de sus líneas de trabajo, en el cambio de la cultura educativa homogenizante, y apoye los programas de diversidad en la práctica.
En el currículum escolar de Chile, en los contenidos mínimos obligatorios (CMO) no están presentes las lenguas originarias y las culturas si se estudian se ven como parte del pasado. Las pocas escuelas que enseñan lenguas originarias (400 en total) deben competir con los contenidos mínimos obligatorios que finalmente terminan dominado el tiempo y quehacer de la escuela, porque el estudiante para ingresar a la universidad es evaluado por los CMO y no por sus saberes y valores originarios.  
Necesitamos ciudadanos formados en la diversidad, una ciudadanía pluralista, incluyente, libertaria  y para ello es necesario escuelas transformadoras que formen sujetos transformadores, capaces de convivir en la diferencia, en a pluralidad, y que respeten la madre tierra, sepan de mana, de gennewen, y de mucho mas.

1 comentario:

Sandra Torrejón A dijo...

Yo he estado dispuesta a saber de mana, de gen, de neen yucho mas. Desde q estufié en la universidad....nunca en ntra maya hubo algún curso o profesor que motivara al sector.
Me encantó este reportaje.
Motivada para buscar màs!!!!

Sandra Torrejón Araneda