RayenFoye : un regalo de la Madre Tierra
Una solitaria flor del canelo a la altura de nuestras cabezas fue testigo delas palabras de agradecimiento y petición por un buen año en la ceremonia de Wuñol tripantü, el día 23 de junio 2010 en la USACH. Era pequeña, no más de 1,5 cm, y estaba bien abierta.
Fue un regalo de la madre naturaleza me dijo la Sra. María Colipe. Le dimos nuestras ofrendas mültrün (catuto), ngülliw (piñones) mürke (harina tostada) y muday. Le Hicimos purun (danza), le cantamos, y ella nos dio una flor en reciprocidad.
Terminada la rogativa la Sra. Maria me contó que su abuela le había enseñado que al llegar el nuevo ciclo puede florecer un árbol en señal de buen augurio. - Y así no mas fue. Mi lamngen Maria, tomo la flor, la presento al cielo y a la tierra, con ello dio rogó nuevamente y en un acto divino se la comió agradecida.
Luego miré el árbol y en lo alto vi que tenía varios brotes, seguro esperaban la luz y sol para florecer. Viene el veranito de San Juan, Indian Summer dicen los indígenas Cree de Canadá, tendremos muchas flores de canelo en la Universidad, pensé. Más tarde me fui al Instituto Nacional a hablar a los niños sobre la magia del Año Nuevo de los Pueblos Indígenas, allí de paso les conté que anteriormente el Primer Congreso de las Lenguas Indígena fue postergado debido al terremoto, la madre tierra no quiso que lo hiciéramos, pero que hoy el canelo nos dio su flor en señal de buena suerte.
Así soñamos que florecen las lenguas originarias. KÜME TRIPANTU NIAYMÜN PU LAMNGEN!!
Elisa Loncon (27.06.2010)
1 comentario:
Me interesa apoyar a los pueblos aborígenes de diversos sitios y por eso soy de recorrer todas las ciudades del continente. Me encanta conseguir Hoteles en distintas ciudades en donde pueda tener contacto con pueblos originarios
Publicar un comentario