8 dic 2009

reparación a la violación del derecho lingüístico

 

 

nacional

"La lengua es un derecho humano y su violación es condenable"

Entre el 3 y el 5 de marzo, en dependencias de la USACH, tendrá lugar el Primer Congreso de las Lenguas de Chile, un evento que buscará reflexionar sobre la historia, presente y futuro de las lenguas, poniendo en el centro del debate los derechos educativos y lingüísticos de nuestros pueblos y la condición multilingüe y pluricultural del país. Para profundizar sobre dicho Congreso, entrevistamos a la destacada Elisa Loncon Antileo.

PEDRO CAYUQUEO - TEMUKO, WALLMAPU  - 07 / 12 / 09

Elisa Loncón Antileo es profesora, con cursos de postítulo en el Instituto de Estudios Sociales de la Haya (Holanda) y en la Universidad de Regina (Canadá), además de un postgrado en lingüística en la Universidad Autónoma Metropolitana de México. Hoy se desempeña como académica del Departamento de Educación de la Universidad de Santiago de Chile (USACH) y coordina, además, la Red por los Derechos Educativos y Lingüísticos de los Pueblos Indígenas, instancia que impulsa el Primer Congreso de las Lenguas de Chile.

Dicho evento, único en su tipo, tendrá lugar entre el 3 y el 5 de marzo en dependencias de la USACH y buscará ser un espacio para "reflexionar sobre la historia, presente y futuro de las lenguas, los conocimientos y valores, poniendo en el centro del debate los derechos educativos y lingüísticos de nuestros pueblos y la condición multilingüe y pluricultural del país". Para profundizar sobre estos objetivos del Congreso, Azkintuwe entrevistó a la destacada lingüista mapuche.

- Lamngen Elisa, ¿cómo surge la idea del Congreso de las lenguas?

Surge a partir del debate realizado sobre los derechos lingüísticos y educativos de los pueblos indígenas en el Proyecto de Ley General de Educación (LGE) el año 2007, en el participaron los pueblos Aymara, Quechua, Rapa Nui y Mapuche, articulados en la RED y el que también participó el movimiento Lafkenche. En ese entonces se realizaron diversos foros con participación de los pueblos en Santiago y Temuco, además fuimos invitados a presentar las indicaciones al proyecto de Ley al Parlamento (Agosto 2008). En las conversaciones con la gente, nos dimos cuenta que las comunidades estaban desinformadas en torno a lo que sucedía respectos a las políticas sobre la educación bilingüe, también observamos mucha pasividad en algunas de ellas; que faltaba profundizar en los contenidos de la revitalización de las lenguas, que faltaba conocer las necesidades y los recursos con lo que cuentan las comunidades respecto a su lengua y cultura e identificar los objetivos comunes para la defensa de las mismas; pero fundamentalmente que faltaba participación indígena en la toma de decisiones respecto al futuro. En el caso mapuche se había decidido un alfabeto (Adünchefi, 2003), con escasa participación de las comunidades y personas que llevan más tiempo en la reflexión sobre la lengua. Por cuanto, la Red incorporó el tema del Congreso en la agenda del año 2008, como una acción de mediano plazo y que se realizaría el 2010.

- ¿Es casual que coincida con el V Congreso Internacional de la Lengua Española, a desarrollarse en Valparaíso?

Decidimos y nos autoconvocamos como organizaciones y personas a realizar el Congreso los días 3 al 5 de marzo de 2010, tomando en cuenta que se realizaría dicho Congreso. Con este magno evento Chile inicia su festejo de Bicentenario y la prensa nacional e internacional estará concentrada en la lengua española de Chile. Por lo mismo, los pueblos que defendemos las lenguas indígenas y que somos parte de la diversidad cultural de este país, asumimos la histórica tarea de compartir este gran escenario simbólico, a objeto de visibilizar ante el país y el mundo que aquí hay diversidad lingüística y cultural; queremos que el mundo sepa que durante 200 años han intentado acallar nuestras voces; sin embargo, todavía pensamos y soñamos el futuro de nuestro pueblo en nuestras lenguas. Definitivamente no es una mera coincidencia, sino una estrategia de visibilización de los pueblos, de sus rostros, sus historias y presente y de sus las lenguas. El congreso tiene objetivos, fundamentos y actores muy diferentes al Congreso de la RAE, por cuanto tampoco podría homologarse con el otro evento, acá son los pueblos, los hablantes los que se unen en torno a la defensa de sus lenguas, todas ellas lenguas aminoradas y amenazadas con la desaparición por parte de la política lingüística homogenizante de Estado.

- Háblenos entonces de esos objetivos y el carácter de la convocatoria.

El Congreso será una instancia para reflexionar sobre la historia, presente y futuro de las lenguas, poniendo en el centro del debate los derechos educativos y lingüísticos de los pueblos y la condición multilingüe y pluricultural del país. También se propondrán políticas públicas y acciones de reparación de parte del Estado en torno a la recuperación de las lenguas, considerando que la pérdida de las lenguas no ha sido un acto voluntario de los pueblos, sino surgidos por la imposición del castellano en la escuela y la prohibición ejercida por los profesores de entonces a hablar lengua indígena.
Los convocados en primera instancia son las comunidades indígenas de todos los pueblos, sin exclusión política, religiosa, ni cultural. Se espera que los participantes de las comunidades presenten diagnósticos del estado de las lenguas en su sector o comunidad; que compartan sus saberes, el de la oralidad y de la memoria con otras comunidades y otros pueblos; y que además puedan informarse y tomar parte de la discusión política, académica y cultural respecto a la diversidad lingüística cultural. Nos interesa que participen los sabios ancianos de nuestros pueblos, los educadores tradicionales de las comunidades o los que hacen la educación intercultural bilingüe en las escuelas, las mujeres madres y sabias, dirigentes en general, las y los profesores interculturales y los hablantes, jóvenes y no tan jóvenes, las niñas y los niños que forman parte del movimiento de recuperación lingüística en los diferentes pueblos. La invitación también se ha extendido a un público no indígenas, académicos, personalidades de la cultura y la política que han acumulado saberes en torno a la diversidad lingüística cultural, que han acompañado a los pueblos en la defensa de sus lenguas; se invitaran también a las personas de opinión pública, o que están en los espacios de toma de decisión y del poder, para que en un momento vuelvan la vista a los pueblos que fueron el semiento del país y contribuyan en la implementación de sus justas demandas.

- ¿Cuáles son, a juicio de la Red, los principales desafíos pendientes en materia de lenguas indígenas en Chile?

Una tarea prioritaria es un plan para el fortalecimiento y aumento del número de hablantes de lenguas indígenas; que contemple multiplicar los cursos de formación de educadores para la enseñanza de las lenguas indígena, con herramientas para la enseñanza y reflexión lingüística en las mismas lenguas. Sabemos que el MINEDUC tiene una propuesta de Formación de Formadores, compuesta por un grupo de sabios; nuestra propuesta es generar otros programas interinstitucionales con participación indígena para aumentar la oferta de enseñanza de las lenguas, en organizaciones, universidades, organismos públicos. Se necesitan cursos de lengua indígena accesible a las madres y padres, jóvenes, estudiantes. Esto perfectamente pueden ser cursos e-learning, que combinen talleres presenciales con trabajo en redes, haciendo uso de internet y tecnología moderna.

Lo segundo es la reparación de la pérdida de la lengua por parte del Estado con recursos para revitalizar el arte indígena, la cultura, las lenguas. La lengua es un derecho humano y su prohibición, o violación es condenable como todas las violaciones, pero también reparable al momento de hacer justicia. Hay dolor en los pueblos por la pérdida y las malas experiencias de violencia ejercida en las escuelas al prohibir las lenguas indígenas. Consideramos justo hablar de reparación, y que se traduzcan en programas de desarrollo de las lenguas y que además contribuyan a la restauración emocional, mental y espiritual de las comunidades afectadas por la cultura de la denominación.

La consulta a los pueblos sobre las políticas educativa y lingüística en marcha para su ajuste e implementación; es decir la aplicación del Convenio 169, que reconoce el derecho a la educación intercultural bilingüe, y el derecho a consulta a los pueblos, entre otros. Para esto no esperamos la burocratización de la consulta a través de la formación de un ente consultivo; en materia de lenguas, la consulta debe ir a los hablantes en primera instancia y esto perfectamente se puede hacer con un grupo definido por las propias organizaciones. En marzo 2010 entra en vigencia la LGE, y para entonces ya se deberá tener resuelto como implementar la enseñanza de las lenguas en aquellos lugares que quedaron fuera del marco normativo en vigencia; por ejemplos las escuelas de EIB presentes en zonas urbanas.

- ¿ Y respecto de los medios, la prensa, la televisión...?

Por supuesto. Un desafío pendiente es la visibilización de las lenguas en los medios de comunicación multifuncional, que se escuchen las lenguas y que se vean los hablantes en los medios de prestigio. Esto ayudará sustantivamente a despertar el interés por las lenguas tanto de los hablantes así como en la sociedad no indígena. No puede ser que en democracia se siga entregando las noticias en una sola lengua, marginando a los hablantes de otras lenguas. Avanzar además en torno a un cuerpo legal de protección de las lenguas y sus hablantes, en el que tiene cabida el reconocimiento legal de las lenguas y la protección de los derechos de los hablantes de lenguas indígenas. Finalmente y no menos importante es la planificación lingüística que implica dotar a las lenguas con los recursos necesarios para su uso multifuncional en los diversos espacios sociales actuales. Estos recursos comprende el desarrollo de la escritura, el desarrollo de las normas estándar; el aumento del caudal léxico (palabras para nombrar la cultura no tradicional) registros formales que hagan posible su uso en las disciplinas de la otra cultura (lenguaje científico, tecnológico). También atender a falta de lealtad lingüística de sus hablantes, entre otros. Por lo mismo las demandas de oficialización de las lenguas deben ir a la par con las demandas de formalización y planificación del corpus de la lengua.

- Así como existen desafíos para el Estado, ¿cuáles son aquellos que tocan a la sociedad mapuche en torno a la lengua?

Lo primero es la movilización de las comunidades en torno a la defensa de su lengua, para ello será necesario atender a la falta de lealtad lingüística. La dominación ha penetrado la mente de nuestra propia gente y muchos se niegan a defender su propia lengua, tenemos hablantes que no hablan porque fueron convencidos que sus lenguas son malas. La gente debe conocer las ventajas de mantener sus lenguas, combatir el prejuicio que cae sobre ellas. Luego proponer políticas públicas participativas porque las decisiones que se toman por decreto y afuera de las comunidades están condenadas al fracaso. Otro gran desafío de las organizaciones indígenas es reconocer sus propias fortalezas en torno sus culturas y lenguas, recuperar sus saberes, reconocer el valor de su cultura y proyectarlas en el tiempo, validar a los sabios. También es necesario conocer como la actitud de los hablantes respecto a sus lenguas y atender a sus expectativas. Las organizaciones tienen el rol de proyectar las expectativas de los hablantes, y sobre todo a los cultores de las lenguas. Es necesario tener un diagnóstico de las propias fortalezas, debilidades y amenazas presentes en las comunidades.

La defensa organizada de las lenguas y culturas, es decir que las organizaciones respectivas cuenten con un programa de fortalecimiento y desarrollo de las lenguas, elaborados por los mismos, que sean ellos los que definan el destino de sus lenguas en el campo de la comunicación, la educación y la cultura. El programa de fortalecimiento de las lenguas tendrá que establecer tareas en las que todos puedan aportar, los niños, las mujeres, los ancianos; y compartir un objetivo y plan común para el diálogo con cualquier agente externo que quiera atender o contribuir en las tareas, como puede ser la escuela; no es la escuela la que debe decir a la comunidad qué debe hacer para salvar las lenguas, sino las comunidades organizadas las que deben proponen un plan para implementar en la escuela. De todos modos es fundamental el acercamiento a la escuela, porque esta es el centro de la actividad cultural y educativa de las niñas y los niños.

- ¿Cuál es la visión que la Red tiene de las políticas de EIB implementadas en Chile por el gobierno?

El gobierno no ha sido indiferente a tantos reclamos de los pueblos respecto a las lenguas y ha avanzado en torno a considerar las lenguas en la Ley General de Educación, y con la reciente aprobación del decreto 0289, sobre la asignatura de lengua indígena, que hace obligatoria la asignatura de Lengua Indígena de manera gradual comenzando con el Primer año básico el año 2010 en las escuelas que tengan más del 20% de alumnos indígena, porcentaje que va en aumento hasta exigir la presencia del 50% de alumnos indígenas para su aplicación en Octavo año en año 1017. La LGE tiene rango Constitucional y está en la cúspide de la pirámide normativa del Estado, lo que está establecido allí es obligatorio; es decir la EIB en la enseñanza preescolar, básica y media en aquellos establecimientos en que la población indígena sea un “alto porcentaje” (Artículo 23, Artículo 28, Artículo 29 y Artículo 30). El alto porcentaje no lo define la LGE, pero si lo establece el Decreto 0284.

En conjunto ambos instrumentos ya señalados reducen los derechos lingüísticos al 20% de presencia indígena. Además a pesar de los reconocimientos existentes, las instituciones pueden desconocer el derecho a la lengua, aún con el Convenio 169, o con el Art. 30 de los Derechos de las y los niños, porque las lenguas no tienen el reconocimiento a nivel constitucional; por ejemplo a los municipios que son organismos autónomos del Estado, el gobierno no les puede exigir la educación bilingüe para los niños indígenas, a excepto cuando las escuelas presenten sobre el 20% de alumnos indígenas. También es cierto que existe la Ley Indígena que reconoce las lenguas, pero esta tiene un rango menor, por cuanto no es exigible como la LGE. Sin embargo, más allá de sus límites el Decreto 0289 es importante y ésta radica en que hace obligatoria la enseñanza de las lenguas indígenas y la inserta en el marco curricular vigente, además sube el estatus que han tenido las lenguas indígenas en los programas de EIB de talleres electivos a una asignatura obligatoria. Además contiene un dispositivo metodológico que orienta la enseñanza de las lenguas de gran valor técnico en la materia. Por cuanto, las organizaciones y comunidades deben negociar su aplicación en los sectores organizados que no tengan el 20 % exigido, como es el caso de las zonas urbanas de Santiago.

- ¿Ha faltado consulta a los pueblos indígenas?

El error del gobierno ha sido el de planificar y definir políticas sin los pueblos indígenas, ha empleado la participación tutelada, negando la autonomía que el movimiento necesita para hacerse cargo de sus responsabilidades y derechos. Aquí también tienen responsabilidad las organizaciones indígenas que permiten a su vez este modo de relación. Cabe señalar que unas de las demandas de la RED en la LGE, fue la participación indígena en el Consejo Nacional de Educación, y el gobierno no comprendió esta demanda; aun cuando ya se contaba con la aprobación del Convenio 169, en los diálogos con sus representantes señaló que otorgar representación a los indígenas implicaba también dar representación en el Consejo a los grupos de evangélicos por ejemplo. Un problema no menor es la ruralización del derecho a la educación intercultural bilingüe es desmedro de la población indígena urbana porque las medidas adoptadas no se ajustan a su realidad. En zonas urbanas hay organizaciones comunitarias que han hecho un trabajo de hormigas en torno a la revitalización de las lenguas, digno de respeto y reconocimiento, considerando que en la ciudad es más difícil mantener a los hablantes, han generado programas de trabajo culturales permanentes, espacios en los que se practica la lengua.

- Siempre se plantea como piedra de tope de cualquier programa o discusión en torno a la revitalización lingüística el tema de los grafemarios. ¿Ven posible avanzar en Chile hacia un grafemario único del mapudungun, de la misma forma en que los vascos avanzaron - no sin conflictos entre medio - hacia el actual Batua del euskera?

Creemos que es posible una escritura única para la lengua mapuche, pero para llegar a la meta es necesario hacer un plan de unificación de la misma, con las organizaciones, con plazos concretos y tareas por identidades territoriales. En este ajuste será necesario incluir las letras que le faltan al alfabeto, entre ella la letra d, y la v o b. Sin duda este es un tema del Congreso.

- La minorización de una lengua tiene más relación con hegemonías de poder, es decir, un pueblo sometido a la voluntad de otro, que por políticas discriminatorias y represivas contra una lengua. ¿Comparte esta aseveración?

Totalmente, las lenguas pertenecen a una cultura y a un pueblo, y son tan dinámicas como éstos; no son cuerpos separados de las comunidades humanas, y cualquier situación de opresión que viva el pueblo se refleja en su lengua, lo mismo que los logros, la felicidad, los avances quedan registrados en las lenguas. La lengua también es poder, otorga a quien la usa el poder de nombrar las cosas, lo que no menor; por lo mismo, la Conquista de Chile no fue sólo territorial, se hizo con la espada, la cruz y la palabra; luego el Estado chileno ocupo los territorios indígenas, en los que además castellanizó; era necesario la lengua para mantener la unidad de la nación, por eso las lenguas indígenas fueron combatidas. Así muchas lenguas en la historia han sido utilizadas para silenciar a los pueblos, para maniobrar en contra quienes se despoja de los derechos. No obstante, no es culpa de las lenguas, sino del poder político dominante. Los pueblos también han sido estratégicos, y hoy el castellano nos sirve, como nos puede servir el inglés o cualquier otra lengua, para argumentar nuestros derechos y luchas ante otros hablantes que no son de nuestras lenguas particulares.

- ¿Cuáles son las proyecciones del Congreso a futuro?

A corto plazo, la campaña de sensibilización en torno al valor de las lenguas indígenas, campaña que lleva el mismo slogan del congreso “Yo aprendo; yo hablo lengua indígena” (escrito en rapa nui, quechua, aymara, mapudungun). Luego la publicación de una serie de mínimo cinco libros sobre temas diversos referidos a las lenguas y otros en las lenguas (escritos en lenguas indígenas)
Las otras proyecciones será determinadas por los asistente, conforme al programa de revitalización de lengua que se establezca.

- ¿Cómo observan el proceso de la anunciada “Academia Nacional de la Lengua Mapuche”?

Preocupante, y no ha sido muy alentadora para el pueblo mapuche debido a la poca autonomía del mismo proceso; siempre convocado y decidido por la CONADI; por la tutela política; y por lo mismo se ha excluido a quienes no son cercanos a la institución. La Academia es una de las grandes demandas del pueblo mapuche de los últimos años. Es fundamental para la planificación del corpus de la lengua; por lo mismo esta debe ser un órgano no separado de las organizaciones ni de las comunidades, de los ancianos sabios, de los jóvenes, no puede ser un organismo privado, sino público o semi público, que garantice la participación de los hablantes sin exclusión. La Red siempre ha manifestado públicamente su visión respecto a la académica y su descontento por la falta de participación en su creación. Lamentablemente CONADI lejos de democratizar el proceso, licitó el proyecto para desentenderse del tema a una consultora particular y que es dirigida por mapuche, misma que no ha superado el proceso viciado anterior; actualmente no hemos tenido la suerte de ser incluidos en la discusión ni menos de conocer los lineamientos de la creación de la academia. Cualquiera sean los resultados de este proceso; consideramos que se debe consultar a las comunidades y a los hablantes de manera particular, y haremos lo que este a nuestro alcance para que este derecho se cumpla.

- Finalmente, ¿qué avances destacan ustedes en legislaciones referidas a la lengua en otros países y que debieran darse en Chile?

Hay avances en el continente y más allá de este también. Un ejemplo interesante es el caso del Maori en Nueva Zelanda, allí hay un caso inverso al que tenemos hoy en Chile. Los maorí viven su lengua con orgullo, y como no ha de ser así si tienen significativos logros en cuanto a su desarrollo, entre ellos una Ley del idioma maorí desde 1987. En 1991 crean la Federación de Estaciones de Radios maories y cuentan con un servicio de televisión maorí desde 2004. En su proyecto de revitalización lingüística tienen contemplado que todos los maorí recuperen su idioma el año 2028, y para 2040, que todo el pueblo de nueva Zelanda sea bilingüe maorí e inglés. Este proceso lo iniciaron en 1972, y en 1978 logran la primera escuela bilingüe maorí-inglés. En Paraguay el Guaraní es idioma oficial junto con el castellano; además allí tienen una Ley de Lenguas cuyo objetivo es fortalecer el uso del guaraní, al mismo tiempo reconoce la existencia de otras lenguas entre ellas las lenguas extranjeras de los inmigrantes, la lengua viso-gestual usada por los sordomudos, y las lenguas indígenas.

 


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